La decisión del Tribunal de Apelaciones da la razón a los creadores en la batalla sobre los “decretos de consentimiento” de ASCAP y BMI

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Los autores y compositores de música, la comunidad de creadores y la gestión colectiva de derechos han obtenido una sentencia favorable en la batalla legal sobre los “decretos de consentimiento” de las sociedades ASCAP y BMI en Estados Unidos. El 19 de diciembre, el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito falló en contra del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) y confirmó la decisión previa del juez Louis L. Stanton que afirmaba que el “decreto de consentimiento” de BMI permite la concesión de licencias fraccionarias.

 Esta decisión es un verdadero alivio para los creadores y disipa la incertidumbre y la confusión que habrían existido si se hubiera aplicado un modelo concesión de “licencias al 100%”. El 24 de agosto, la CISAC había intervenido en este asunto en nombre de los creadores internacionales y locales, presentando un escrito de amicus curiae en apoyo de BMI. En dicho escrito se señalaban las importantes repercusiones que podría tener la decisión del DoJ para el conjunto del sector de la gestión colectiva.

El Director General de la CISAC, Gadi Oron, comentó en un editorial de Billboard que la decisión inicial del DoJ "fue tomada obviando completamente el marco internacional, donde se practica la concesión fraccionaria de licencias, aunque esto sea un factor menor ya que, en numerosos países, los autores de música están representados por una sola organización de derechos de ejecución en su territorio".

El amicus curiae se basaba en los argumentos siguientes:

  • La concesión de licencias de “obra completa” (o 100%) para las obras musicales de propiedad conjunta (como pretendía el DOJ) es contraria a la forma en que se confieren los derechos de autor en otros países y a la forma en que estos derechos se gestionan colectivamente a nivel mundial.
  • Las licencias fraccionarias son un componente bien establecido del mercado mundial de licencias que da cabida adecuadamente a las diferencias existentes entre los sistemas de derechos de autor aplicados en el mundo.
  • La experiencia de Europa confirma que las licencias parciales y fraccionarias están perfectamente adaptadas al buen funcionamiento y al carácter competitivo de los mercados.
  • La propuesta del DoJ perturbaría el buen funcionamiento del sistema internacional de concesión de licencias y aumentaría las cargas administrativas de una estructura ya compleja de por sí.
  • La prohibición de las licencias fraccionarias para las obras musicales de propiedad conjunta socavaría el derecho de los creadores de determinar cómo se explotarán sus obras.

Ver los comunicados de prensa de ASCAP y BMI.