Bulgaria refuerza los derechos de los creadores audiovisuales con la adopción de las Directivas de la Unión Europea
El Parlamento búlgaro ha adoptado oficialmente las Directivas SatCab II y Mercado Único Digital, de la Unión Europea reforzando los derechos de los creadores audiovisuales en Bulgaria y garantizando que estos reciban una remuneración justa por el uso de sus obras.
La adopción de estas normas el 23 de noviembre constituye un hito importante para el sector creativo búlgaro y se produce tras un lobbying intensivo de la CISAC, encabezada por su Comité Europeo y su comité técnico del repertorio audiovisual, el CTDLV y las sociedades miembros locales FILMAUTOR y MUSICAUTOR, con la colaboración de sus organizaciones hermanas la GESAC y la SAA.
Desde hace tiempo, Bulgaria lucha por lograr una aplicación eficaz de sus obligaciones comunitarias en materia de derechos de autor en su sistema nacional de protección. En particular, esto ha propiciado que las sociedades de retransmisión se hayan negado sistemáticamente a pagar a los creadores por el uso de obras audiovisuales tanto locales como extranjeras. Bulgaria era, hasta la fecha, el único Estado miembro de la UE donde los operadores de radiodifusión no pagaban derechos por la retransmisión de películas y otras obras audiovisuales a la OGC local.
La CISAC y sus organizaciones hermanas han realizado acciones de lobbying a favor de un derecho irrenunciable de remuneración y de un régimen eficaz de retransmisión por cable, con el fin de obtener el reconocimiento y la protección de los derechos de los creadores audiovisuales en Bulgaria. El 10 de noviembre, una delegación del Comité Técnico de Obras Dramáticas, Literarias y Audiovisuales (CTDLV) de la CISAC se reunió con diversos representantes del Parlamento búlgaro para debatir ambas directivas.
Ahora que sus esfuerzos se centran en la aplicación de nuevas leyes, el CTDLV y las sociedades búlgaras reclaman una serie de correcciones adicionales para abordar los persistentes problemas de incumplimiento de la legislación y de las mejores prácticas europeas por parte de Bulgaria. En particular, subrayan la necesidad de un sistema de copia privada efectivo y satisfactorio, y de unos mecanismos eficaces de fijación de tarifas.
El Parlamento búlgaro abordará las cuestiones pendientes en un futuro muy próximo, con una nueva revisión de la ley.